martes


 Cerrar silenciosamente los ojos y dejar escapar la mente. Desconectar los oídos y dejar descansar los sentidos. Que fácil sería todo entonces. Que rápido desaparecería ese dolor de cabeza constante. Entonces tal vez si podría respirar sin dificultad. Entonces, tal vez no costaría tanto sonreír. Entonces, tal vez no costaría tanto levantarse de la cama. Que difícil es huir en un mundo cada vez más lleno. Que difícil es encontrar un lugar en silencio en el que esconderse. Que difícil resulta respirar ahora. Y tú que no apareces. Y yo que cada vez me hundo más.
Hoy me sentí más cansada de lo normal. Hoy me resultó más difícil que ayer. Hoy tuve la necesidad de salir corriendo al último rincón del mundo en el que aun hay silencio. Pero no estabas ahí. No te encontré.


¿Recuerdas aquella vez que confesé que ya me resultaba más fácil sonreír? ¿Por qué fue? ¿Qué pasó? Ya no lo recuerdo. Me salen agujetas cada vez que sonrío. Creo, que mi sonrisa se ha oxidado.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...