sábado

The will to die.

Pura energía. Sólo energía. Millón de sensaciones. Abrumadoras. Locas. Desesperantes. Fuertes. Potentes. Energía  Sensación. Emoción. Gritar. Dejar volar. Mucha, mucha fuerza. Y aire, y libertad, y frescura.  Una brisa suave, fresca, cargada con algo nuevo, desconocido. Y no se lo que es. Volar. Solo volar. Dejar volar. Fluir. Mirar hacia delante, horizonte. Y más allá. Y tus ojos miran, observan y registran. Y tu corazón late. Y tus pulmones reciben oxigeno. Y tu piel toca, prueba, siente. Y tus ojos siguen mirando, y ven más allá. Y tu mente registra ese montón de información. La canaliza. Y tu voz se contrae. Y aparecen palabras sueltas, revolotean por tu mente. Y tu boca sigue cerrada. Y tus ojos ven el cielo nocturno. Y tus manos sienten la madera del árbol. Y tus oídos escuchan el silencio. Y en tu mente siguen apareciendo palabras, y se repiten. Una y otra vez. Una y otra vez. Una y otra vez. Sin sentido. Palabras sueltas, que golpean. Una y otra vez. Una y otra vez. Una y otra vez. Y tus ojos registran la lluvia de estrellas. Y tu corazón sigue bombeando. Bum bum. Bum bum. Bum bum. Y tus pulmones reciben aire. Espirar y espirar. Espirar y espirar. Y tus manos siguen sintiendo al árbol. Duro, áspero, frío, húmedo. Y las estrellas siguen pasando por encima de ti, rápidas y fugaces. Corriendo a través del espacio. Y el tiempo fluye pero tu no te das cuenta, por que te esquiva, pasa por tu lado sin rozarte. Y tus ojos van más allá del cielo nocturno, y tus manos intentan coger una estrella, pero ella huye. Y las palabras siguen, y siguen. Cada vez son más, se agrupan, se unen. Y aparecen las nubes. Y la luna se va. Y aparece el viento, y una hoja cae a tus pies. Y la sientes. Y tu mente registra la información. Y en tus odios sientes el bombardeo. Y la lluvia cae suavemente. Y tu piel la siente. Y el tiempo decide detenerse. Y las palabras crecen, y crecen. Y aparecen, y se crea un circulo vicioso. Una y otra vez. Una y otra vez. Y tu voz vuelve a contraerse, y entonces tu boca se abre, y sólo sale el silencio. Y se queda abierta, y sólo sale silencio. Y tus oídos registran el sonido de la lluvia en el árbol, en las hojas, en su caída en la tierra, y tus pies lo sienten. La tierra se moja. Y las gotas caen en tu cara, y tus ojos registran. Y las estrellas desaparecen. La lluvia ha terminado, la de estrellas. Y tus ojos miran al cielo. Y tu mente registra las nubes cargadas de agua. La lluvia fina sigue cayendo. Y en el horizonte la ciudad. Y te vuelves de espalda, y echas a caminar. Estás mojado. Tu corazón sigue latiendo, tu mente sigue en ese circulo vicioso de palabras que se recrean a si mismas. Y caminas, y caminas. Y la cuidad se queda atrás, muy atrás. Y por toda compañía te tienes a ti mismo, y al silencio. Entonces cierras la boca. Y tu voz ya no se contrae. Y las palabras desaparecen. Y la fina lluvia cesa. Y por toda respuesta recibes el silencio. Entonces saltas. Y bajo tus pies ya no hay nada.

Algo de lo que huir, algo por lo que huir. Is it?

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