-¡Mira esa cansada humanidad hundida!
-¡Quiere cambiar de vida en el sofá!
-Rehúyen de la realidad, de sus penas, imaginando que están forrados.
-Penosa humanidad.
-¡Como gastan!
-Se creen que el mundo es de ellos.
-Tristes y patéticos humanos, no saben lo cerca que están de tocar el final con sus diminutos y huesudos dedos.
-Fíjate, matándose unos a otros para aumentar sus fortunas.
-No necesitan ayudas para destruirse.
-Lujos, riquezas, ambiciones.
-Enormes.
-Sueñan a lo grande, no se puede negar a eso.
+Eh, ¡Basta ya de meteros con nosotros!
-Simple humana, desde aquí podemos ver el principio del final.
+¿Tan mal lo están haciendo?
-Lo estáis haciendo.
-¿Por qué hablas como si la cosa no fuera contigo?
-Son como tú. Eres como ellos.
+No me compares con ellos.
-Pobre cansada humanidad hundida.
-Pretenden cambiar sus vidas desde el sofá.
-Pobre cansada humanidad hundida.
-Tienden a echarle las culpas a las consecuencias externas.
-No saben la mala noticia.
+¿Qué mala noticia?
-Nunca os servirá para nada.
+¿Os creéis superiores las estrellas?
-¿Os creéis superiores los humanos?
-La respuesta es evidente, ilógica, pero evidente.
+Lo somos.
-Pobre cansada humanidad hundida.
-Habéis firmado vuestra propia sentencia de muerte.
-¿Y para qué?
-Ambición. Poder. Lujos.
-Materialismo insensato de la humanidad.