Quizá sea muy repetitivo todo ya. Los temas se repiten, las palabras se repiten, los días se repiten, yo me repito, los sentimientos se repiten. Y yo me siento perdiendo el tiempo. Me vuelvo a sentir estancada en una habitación sin puerta y con una ventana en la que se proyecta un futuro que no llega. Realmente esto empieza a ser aburrido, cansado. Creo que dejaré de dar vueltas y caminar en absurdos caminos que no llegan a ningún lugar. Sí, eso creo que haré. Me sentaré delante de la pequeña ventanita a contemplar la vida pasar. Si algún día consigo dar con una piedra para romper el cristal, quizá incluso me levante, salte y me una al tren. De momento, pero, me sentaré a ver a los pasajeros subir y bajar, y saltar y caminar, y caer. Y repetir. Repetir. Repetir. Repetir. Y después de tanto repetir, y ver la misma película con diferentes actores pero con el mismo final. Realmente, no estoy segura de tener ganas de unirme al tren. Existe la posibilidad de que la piedra aparezca mágicamente enfrente de mí y no la use. Siga sentada observando el panorama.
Pero por favor, no dejéis vuestra rutina sólo para entretener a este humilde y aburrido títere defectuoso de la sociedad. El puto proyecto fallido siempre dando por culo. Es lo que tenemos los muñecos imperfectos. No sabemos hacer otra cosa más que joder, joder y joder.
