Ella baila. Baila en medio de la calle una melodía que nadie más escucha. Baila con fuerza y soltura. Delicadamente gira, sonríe, mira al cielo y se olvida del mundo.
Porque el mundo son ella y esa canción que todos ignoran.
Y en esa danza efímera que parece que nadie ve, se pierde en sí misma y se descubre.